martes, 4 de mayo de 2010

¡Invasión de extraterrestres...divertidos!

¡Hola, amigos de los libros! Hoy vuelvo con una divertidísima recomendación. Se trata de un libro que a mi me ha hecho reír a carcajadas y espero que a vosotros también.
El libro en cuestión es Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza.
Argumento: Dos extraterrestres, Gurb y su jefe, aterrizan en la Tierra. Gurb tiene que investigar nuestro planeta, para lo que se hace pasar por Marta Sánchez. una vez elegido el cuerpo que va a utilizar, abandona la nave. Su jefe, tras llevar varios días sin noticias de Gurb, decide ir a buscarlo, para lo que adopta diversas apariencias a lo largo de la obra. Así, se sumerge en las calles de barcelona sin conseguir dar con Gurb, por lo que decide imitar a los humanos en sus costumbres y vida cotidiana. Para ello, entabla amistad con los propietarios de un bar, se compra un piso, intenta conquistar a su vecina...hasta que de pronto, aparece una nota debajo de la puerta de su piso...tal vez sean noticias de Gurb.
El jefe de Gurb nos cuenta su vida como ser humano de una forma tronchante, ya que no está acostumbrado a nuestra forma de vida ni a nuestras costumbres.


Tras el argumento, he recogido algunos de los fragmentos más divertidos del libro:



"15.00 Decido recorrer sistemáticamente la ciudad en lugar de permanecer en un sitio fijo. Con ello disminuyo las probabilidades de no encontrar a Gurb en un trillón, pese a lo cual, el resultado sigue siendo incierto. Camino siguiendo el plano heliográfico ideal que he incorporado a mis circuitos internos al salir de la nave. Me caigo en una zanja abierta por la compañí­a de gas.
15.02 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a Hidroeléctrica de Cataluña.
15.03 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a de Aguas de Barcelona.
15.04 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a Telefónica Nacional.
15.05 Me caigo en una zanja abierta por la asociación de vecinos de la calle Córcega.
15.06 Decido prescindir del plano heliográfico ideal y caminar mirando dónde piso."

"10.00 Me naturalizo en una calle aparentemente desierta del barrio de Sant Cosme. Dudo que Gurb haya venido a instalarse aquí por propia voluntad, aunque nunca ha brillado por sus luces.
10.01 Un grupo de mozalbetes provistos de navajas me quitan la cartera.
10.02 Un grupo de mozalbetes provistos de navajas me quitan las pistolas y la estrella de sheriff.
10.03 Un grupo de mozalbetes provistos de navajas me quitan el chaleco, la camisa y los pantalones.
10.04 Un grupo de mozalbetes provistos de navajas me quitan las botas, las espuelas y la armónica."



"20.40 Mientras paseo por las Ramblas, el cielo se cubre de nubarrones y retumban unos truenos: es evidente que se aproxima una perturbación acompañada de aparato eléctrico.
20.42 Por culpa de mi puñetera radiactividad, me caen tres rayos encima. Se me funde la hebilla del cinturón y la cremallera de la bragueta. Se me ponen todos los pelos de punta y no hay quien los domeñe: parezco un puerco espín.
20.50 Todavía cargado de electricidad estática, al tratar de comprar la Guía del ocio pego fuego al quiosco."

"18.07 Examino sigilosamente el salón. Está amueblado con gusto exquisito. Me siento en el sofá, cruzo las piernas: es elegante y cómodo. Me siento en una butaca de cuero y cruzo las piernas: es elegante y cómoda. Me siento en una butaca tapizada de lana. Antes de que pueda cruzar las piernas, la butaca me muerde la pantorrilla. Error de apreciación: no era una butaca, sino un mastín, que dormía hecho un ovillo.
18.09 Recorro el resto de la casa a gran velocidad perseguido por el mastín. Decido abandonar todo sigilo.
18.14 Consigo ponerme a salvo de las fauces del mastín subiéndome al techo. El mastín se queda debajo de mí, a la espera de que me caiga. Ladra de un modo grosero y al hacerlo muestra unos colmillos que parecen plátanos. Si fuera una butaca, como yo creía, ya daría miedo. ¡Cuánto más tratándose de un mastín!
19.15 Llevo una hora en el techo y el mastín no parece cansado ni aburrido. He tratado de hipnotizarlo, pero su cerebro es tan simple que apenas existe diferencia entre el estado de vigilia y el de letargo. A duras penas he conseguido que se volviera bizco, con lo cual su expresión ha dejado de ser sangrienta, pero se ha vuelto feísimo."

Autor: Eduardo Mendoza nació en Barcelona en 1943. Se licenció en Derecho, pero en 1973 abandona la abogacía para irse a Nueva York como traductor de la ONU. En 1975 aaprece su primera novela en Estados Unidos, La verdad sobre el Caso Savolta. Ha escrito otras obras como Sin noticias de Gurb, La ciudad de los prodigios, el año del diluvio,etc; obras de teatro como Restauración y Gloria; Ensayos: Nueva York, Baroja, la contradicción, etc. Además ha ganado numerosos premios, entre ellos el Premio de Crítica por La verdad sobre el caso Savolta, el Premio al Mejor Libro del Año por La ciudad de los prodigios, etc. Actualmente reside en Tarragona.

Aquí os dejo la página oficial de Eduardo Mendoza, para los curiosos que queráis saber más sobre él o sobre sus obras.

http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/mendoza/index.htm

¡Os dejo por hoy...cuidado con la invasión extraterrestre!














































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